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Archive for May 2013

Esta vez Redes del Misterio se desplaza a la Provincia de Tarragona, para mostraros un lugar en cuya historia se mezclan relatos de injustificada crueldad. Este artículo no se basa en una investigación de campo dentro de la Fenomenología paranormal

Preventorio  La Sabinosa

Es más un retrato humano de la historia reciente de España. Hablaremos de los Preventorios o Sanatorios organizados para paliar y prevenir enfermedades. En algunos de estos Preventorios podemos hablar de apariciones fantasmales y misterios, en cuanto a muertes, suicidios, sufrimiento y dolor. Entre otros los de Aguas de Busot, Guadarrama, Agramonte, Sierra Espuña, etc. El Preventorio de La Sabinosa es más conocido por su historia de maltratos y duros castigos a los niños internos.

Del Preventorio de la Sabinosa, lo que nos llamó la atención fue la historia de esos niños, hoy en día personas adultas, a quienes sus padres enviaban desde diferentes puntos de España a Tarragona con el fin de prevenir enfermedades torácicas o contagiosas, como podría ser la tuberculosis que, en tiempos de la postguerra Civil Española llegó a ser una epidemia. El Régimen Político que había en España, pretendía mostrar como un logro político el envío de niños y adultos a este tipo de Centros para prevenir contagios de enfermedades infecciosas. Por supuesto y de acuerdo con los dogmas de la época, aplicaban una férrea disciplina a las personas que ingresaban y pasaban largas estancias en estos Centros llamados de “prevención”.

Mucho se cuenta sobre lo que ocurrió entre los muros del Preventorio de La Savinosa a lo largo de varias décadas de uso, comprendidas entre los años 1946 y hasta finales de 1967.

LA SAVINOSA VISTA AEREA

Como es habitual en Redes del Misterio no especulamos, sino que intentamos llegar a las fuentes más veraces y, a lo largo de este artículo, descubriréis que hemos entablado contacto con algunos antiguos internos que se denominan así mismos “los Sabinosos”. También hemos estado físicamente en el Preventorio “la Sabinosa”.

Durante décadas, éste fue el lugar donde generaciones de niños iban de colonias o campamentos a la costa, la mayoría procedentes de Madrid.

Los niños, y sus padres, imaginaban que iban a disfrutar de unas vacaciones junto a la playa (la mayoría no conocían el mar), pero muchos de ellos hablan de sufrimientos y castigos bajo el sol.

Algunos de esos niños cuentan que soportaban una disciplina dura y absurda en la mayoría de los casos, como así lo confirman declaraciones vertidas en algunos medios de comunicación, como en el Diari de Tarragona. Como se puede consultar en su hemeroteca del día 23 de noviembre de 2012.

Hoy intentaremos descubrir los secretos ocultos en las ruinas de La Sabinosa. Escuchando las diferentes versiones, algunas hablan de vacaciones y otras directamente de maltrato.

Preventorio la sabinosa .

Historia

El Preventorio La Sabinosa fue construido en 1929, de acuerdo a los planos del arquitecto Francesc Monravà i Soler. Durante la dictadura del General Primo de Rivera. Se ubica en una pequeña península entre las playas de La Rabassada y La Sabinosa, en Tarragona.

Su arquitectura pertenece a los llamados hospitales “de unidades múltiples” Cada bloque del conjunto tiene solo unos pocos pisos, con cuatro alas principales flanqueando un edificio central.

El Hospital es como un pequeño pueblo, donde uno puede encontrar calles y avenidas, pequeñas plazas, fuentes y pabellones. Se destaca el trazado simétrico, mientras que los alrededores son magníficos y protegidos.

Comenzó su andadura como tal Preventorio en 1946 hasta su cierre en abril de 1967. Durante ese tiempo miles de niños permanecieron internados entre tres y seis meses con el objetivo de prevenir enfermedades.

Eran chicos sanos, de entre 7 y 14 años. Procedían de distintos lugares, llegaban a Tarragona en tren. Los que salían desde Madrid tenían que soportar un viaje de 24 horas en un vagón de tercera clase. Un trayecto que realizaban tumbados en el suelo o hacinados en los bancos de madera. La capacidad del centro era de unos 600 niños cuyo control estaba en manos de cuidadoras, muchas de ellas pertenecientes a la Sección Femenina de la Falange. Por supuesto el Régimen dictatorial de la época, exhibía estos centros como un triunfo.

 visyas al mar

Los chicos se alojaban en módulos, por status social, el noveno estaba reservado a aquellos de condición social más humilde o a los chicos supuestamente conflictivos. Tal era la situación que, algunos de los niños, fingían alguna dolencia para conseguir mejor alimentación en la enfermería y librarse durante unos días del rancho.

Los niños pensaban que iban a disfrutar de unas vacaciones junto a la playa, pero muchos sólo bajaron a la arena para sufrir castigos bajo el sol. Algunos osados, los más rebeldes, utilizaron la vía de ferrocarril que pasa junto al preventorio para fugarse subidos a un tren. El castigo si los capturaban era ejemplar. Los antiguos internos cuentan historias espeluznantes, incomprensibles hoy en día, secretos ocultos en las ruinas de La Sabinosa.

Investigación de Campo.

A nivel personal conocía el enclave de primera mano, de hecho durante años (años 90) estuve disfrutando de las maravillosas playas que lo envuelven, más de una vez lo visité en su interior, pues es y era entonces un edificio abandonado y ruinoso. Pero sólo me interesé por su historia cuando fundé Redes del Misterio.

Hace un año, a finales del mes de octubre, realizamos un amplio reportaje gráfico, pero sólo a nivel histórico. Pues como ya he comentado en la introducción no es un lugar de muerte, sino de dolor, dolor que me pareció importante descubrir a los seguidores de Redes del Misterio. Indagar y documentarnos sobre ese dolor de niños y adolescentes guiados por una rigurosa disciplina, a veces vejatoria y brutal, ejercida por el autoritarismo de esa época (los que tenemos una cierta edad, sabemos de lo que hablamos, pues se impartía no sólo en estos Centros, sino en todos los Centros de enseñanza del Estado, con un lema:”la letra con sangre entra”).

De esta manera, decidimos realizar una investigación de campo, para que los más jóvenes conocieran un pedacito de historia y también trasladarlo a todos nuestros lectores y seguidores.

Paseo playa lArrabassadaEntrada Principal

La entrada principal, está ubicada al final del actual paseo de la playa, hay una puerta de hierro forjado de grandes dimensiones. Por esta se accede a través de un camino con una arboleda frondosa y que en su época a buen seguro estaría bien cuidada. Esta senda lleva hasta un edificio principal con una gran escalinata central que flanquea la entrada.

camino  interior al edificio principalEscaleras entrada edificio principal

Cuando entramos, el abandono y el deterioro de las estancias del edificio es manifiesto a simple vista. Preside esta entrada desde el primer piso, un hueco central que en sus tiempos debió de albergar alguna estatua de tipo religioso.

Hay unos grandes huecos por los que antaño debían de funcionar ascensores o montacargas. A derecha e izquierda de la planta baja hay grandes salas en las cuales los vándalos han realizado numerosas pintadas y destrozos, el sol de octubre entraba en estas estancias vacías y deterioradas.

huecos ascensores  planta baja  deterioradas

Fuimos accediendo a las plantas superiores, en total hay cuatro, incluyendo la planta baja. Hay aseos y duchas deterioradas y más panorama desolador. Las escaleras principales están en precario estado de solidez y a punto de derrumbarse por el paso del tiempo, así que subimos de uno en uno con la máxima precaución, hasta llegar al último piso y la terraza.

primer piso Escaleras acceso a pisos superiores en ruinas

Desde los pisos superiores, la vista del mar frente al preventorio hace que por un momento te olvides donde estas, pues el paisaje con la arboleda y el mar al frente embriagan los sentidos y una sensación de paz nos envolvía. Bajamos y rodeamos el edificio, en su parte central hay un enorme pasadizo, por el cual se puede pasar bajo el edificio de Este a Oeste.

vistas desde el ultimo piso de los otros pabellones terraza

Abandonamos el edificio central y anduvimos por la extensa parcela visitando el resto de edificios que forman una diáspora en torno al Central. Entre ellos el Pabellón nº 1, la Dirección de Enfermería. Todavía estaban esas puertas verdes con un círculo central que recordaban el acceso a una unidad médica. Algunas estancias todavía conservaban unos pocos restos de mobiliario. También con unas buenas vistas frente al mar. Paseamos por lo que fue el almacén de alimentos o despensa, continuamos recorriendo el resto de edificaciones y sólo encontramos deterioro en todos, en algunos todavía se conservaban resto de ropa de niños “lo que se llamaban babis”.

vestuarios y duchas Pabellon enfermeria

También nos llamó la atención, por lo bien conservadas que aún están tres fuentes, adosadas a uno de los pabellones y presididas por una gran cruz de Lorena.

A pesar que es una investigación diseñada sólo para transmitir las historias de los malos tratos que sufrieron cientos o miles de niños. Lógicamente, intentamos recabar datos a nivel de parapsicología científica y en ningún momento ninguna de nuestras cámaras, de video ni de fotografía recogieron nada fuera de lo normal, las mediciones electromagnéticas no arrojaron datos fuera del rango normalizado, tampoco los medidores de temperatura, realizamos barridos en todas las estancias y no mostraron alteraciones, incluso dejamos varios detectores volumétricos e infrarrojos y en ningún momento saltaron los avisadores. En definitiva el protocolo común que aplicamos habitualmente para detectar fenomenología de carácter paranormal fue negativo.

interior pabellon enfermeria Fuentes Cruz de Lorena

Por lo que respecta a Redes del Misterio, en el Preventorio de La Sabinosa el único misterio que cabe contar es el histórico y lo mal que lo pasaron esos niños que, desde mediados de los años 40 hasta su cierre al final de la década de los 60, la mayoría de ellos sufrieron estoicamente el maltrato de sus cuidadores.

A continuación contamos con la colaboración y el testimonio de Scila, uno de aquellos niños y que, en la actualidad, cuenta con un blog en Internet donde recoge testimonios e información de otros niños llamados “los Sabinosos”.

TESTIMONIO REAL DE UN NIÑO SABINOSO.

La red de Preventorios tengo entendido que surge en plena postguerra, utilizando en ocasiones instalaciones previamente dedicadas a uso hospitalario, o lazaretos y prisiones provisionales que duraron años, o actividades similares. Y surge como solución urgente y barata para atajar posibles pandemias de enfermedades altamente contagiosas. Acogieron a miles de críos que deambulaban por los barrios marginales de las grandes ciudades, en muchos casos sin escolarizar, al borde de la delincuencia, mal alimentados y víctimas propicias de todo tipo de enfermedades que, ante la falta de higiene prevención sanitaria, y medicinas, podían terminar por convertirse en plagas endémicas, como fue el caso de la tuberculosis en la década de los años cincuenta.

A la pérdida de cientos de miles de hombres en la guerra y durante la interminable posguerra, no podían permitir sumar la de la juventud, la infancia, que corría el riesgo de contagiarse de forma exponencial y cuyo tratamiento médico sí era caro, largo y costoso. De ahí la aparición de una red de sanatorios antituberculosos, la constitución de un Patronato bajo el lema de la cruz de Lorena, esa cruz roja de dos brazos de distinta longitud.

Pero hay que distinguir los Sanatorios antituberculosos, como era el de Guadarrama en Madrid, de los Preventorios, estos últimos eran lugares a los que se enviaba a niños sanos- no enfermos- en sucesivas expediciones para mantenerles durante unos meses- no hay acuerdo en la duración de la estancia, se habla de tres meses, de un año, incluso más- con el sólo propósito de tenerles bien alimentados, al aire libre y alejados de los focos de infección potencial de sus barrios y de las propias escuelas, donde se contagiaban unos a otros con suma facilidad.

Sólo conozco La Sabinosa y sólo de lo que conozco puedo hablar. Allí hubo malos tratos físicos y psíquicos a niños muy pequeños, hubo una alimentación seguramente abundante pero mal preparada y posiblemente de muy mala calidad. Es muy difícil de entender que niños que venían, en general, mal alimentados e incluso algunos pasando auténtica hambre en sus casas prefiriesen no comer cuando les ponían delante el plato arriesgándose a recibir un fuerte castigo físico. Algunos vomitaban la comida que ingerían atemorizados por el castigo, si no lo hacían, y alguno tuvo que comerse los vómitos, a guantazo limpio. Eso era así.

Se les abría el correo que recibían, y los paquetes (que guardaban las cuidadoras en sus habitaciones), se les censuraban las cartas que escribían a la familia, y se les mantenía durante horas sentados en la arena de la playa, o en el cercano monte con las rodillas levantadas y la cabeza entre ellas. Aunque la tal señora maestra que telefoneó al programa de Tv diga lo contrario. Jamás en el grupo que me tocó estar dieron un día de clase, jamás vi el aula de la maestra ocupada por niños, además resulta llamativo que, para seiscientos niños, hubiese una sola maestra, está claro que no podía hacer otra cosa que lo que hacía: leer libros o hacer manualidades y cuidar de sus uñas, muy rojas y bellísimas, según recuerdo.

Las cuidadoras eran personas seguramente sin la necesaria formación que hoy en día se exige para tratar con niños, no es de extrañar que, para controlar cada una a sus 20/30 «golfos», como nos llamaban, recurriesen a las palas de madera y a los silbatos metálicos para mantener la disciplina a golpes, y si lograban meter un poco de miedo en el cuerpo mejor, más dóciles se volvían las criaturas.

Las duchas colectivas con agua helada, la presencia de las cuidadoras en los wáteres y en las duchas hoy no se tolerarían. El trato a los “meones” sería intolerable, de juzgado de guardia. Así que las famosas colonias eran un lugar idílico, en cuanto a su emplazamiento, las familias incluso buscaban recomendaciones para que admitiesen a sus hijos por lo que era frecuente la convivencia de chavales del lumpen madrileño con casi señoritos del Madrid de los Austria. Los padres desconocían las condiciones reales en las que transcurrían las “vacaciones”, y el que los hijos se lo contasen a su regreso no servía de nada, no se les creía. Era otra época, qué duda cabe.

Por lo demás no había niños enfermos, no había desapariciones, torturas, misterios… nada que ver con la parapsicología, creo. Esta es mi versión, la versión de mis recuerdos dulcificados por la experiencia y el tiempo, eso sí.

Scila Klostenos/ 04/10/2012

Desde Redes del Misterio agradecer a Scila Klostenos su ayuda y colaboración aportando información veraz y de primera mano. Gracias amigo.

Nuestro pequeño homenaje a todos los niños que sufrieron maltratos en este mal llamado preventorio.

Como siempre amigos de la Ciencia, la historia y el Misterio, nosotros exponemos y vosotros opináis.

J.F. Redes del Misterio© Deposit number : DEP634327588309720000

 vídeo de la investigación.

http://www.youtube.com/watch?v=MvR3n2enCMk

Fuentes consultadas:

Blog de scila: lasabinosa-scila.blogspot.com.es

Hemeroteca La vanguardia.com

Hemeroteca: Diaridetarragona.com

Enlaces para consultar:

http://lasabinosa-scila.blogspot.com.es/

http://www.diaridetarragona.com/tarragona/067957/el/preventorio/savinosa/

regimen/terror).

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1945/07/31/pagina-11/33085991/pdf.html

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1956/05/19/pagina-38/32767742/pdf.html

Fotografías:

PABELLON ADMINISTRACION 1

INTERIOR PABELLON DESPENSA 2

SERVICIOS 3

4 5

6 RESTOS MOBILIARIO

VISTA GENERAL 7

9 SEGUNDA PLANTA10 REDES DEL MISTERIO LA SABINOSA

PASO BAJO EDIFICIO PRINCIPAL 11

ESCALERAS PISOS SUPERIORES 14

16 17

18 19

20 TERRAZA (2)

56 PASADIZO

28 38

ROPAS NIÑOS 44

567 548

443 147

115 PLAYA

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